¿Qué son las distorsiones cognitivas?

¿Cuántas veces te ha pasado que un pensamiento (o muchos) te provoca(n) dolor o malestar emocional? Eso ocurre cuando analizamos la información de una situación o de nuestro alrededor, y generamos consecuencias negativas. Eso son distorsiones cognitivas. Por lo tanto, las distorsiones cognitivas nos pueden hacer sufrir. Podemos tener esa sensación de que no somos capaces de parar de pensar en cosas que nos hacen sentir mal, y que es imposible dejar de pensar así.

Las distorsiones cognitivas son formas erróneas de procesar la información de un acontecimiento (o situación). Un paso importante para poder tener una mente más positiva y clara es identificarlas. Poder interpretar esos pensamientos que nos provocan malestar emocional como hipótesis puede ayudarnos a ver el mundo con más claridad.

Distorsiones cognitivas más comunes:

A continuación, os muestro una breve clasificación de las distorsiones cognitivas más comunes, y que todxs hemos presentado en algún momento.

RAZONAMIENTO EMOCIONAL: cuando nos creemos que nuestras emociones son el reflejo de la realidad. Por lo tanto, una emoción negativa es una prueba real para llegar a una conclusión. “Si me siento así es verdad que…”.

CATASTROFIZAR: cuando magnificamos la importancia de nuestros problemas. Podríamos decir que es el típico “hacer una montaña de un granito de arena”.

GENERALIZAR: cuando asumimos que eventos puntuales son una representación de lo global. Frases con “Siempre…”, “Nunca…”, “Todo…”, “Nada…”, “Todo el mundo…” o “Nadie…”.

PENSAMIENTO DICOTÓMICO O DE TODO O NADA: cuando hacemos una valoración de “bueno y malo”. Tendemos a ver las cosas en extremos. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. El típico “no todo es blanco o negro, hay una escala de grises”. Pensamientos del tipo: útil vs. inútil, correcto vs. incorrecto, bueno vs. malo…

FILTRAJE NEGATIVO: cuando cometemos el error de centrarnos solo en los detalles negativos de una situación. Es cuando los detalles negativos nos impiden ver lo positivo. Frases del tipo: “No aguanto/soporto que…”.

DESCALIFICAR LO POSITIVO: en este caso sería minimizar la importancia de las cosas positivas que nos pasan, asumiendo que son normales y que “es algo que le pasa a todo el mundo”. Ej.,: “He sacado un 10 en el examen porque era muy fácil, cualquiera podría haberlo hecho”.

FALSA ATRIBUCIÓN: ocurre cuando sentimos que somos 100% responsables de situaciones en las que a penas hemos actuado o participado. Ej.,: “Lo ha dicho por mí”.

ADIVINAR EL FUTURO: en ocasiones, cometemos el error de pensar que sabemos qué ocurrirá en el futuro. De forma que nos adelantamos a los acontecimientos. En ocasiones, asumimos que experiencias del pasado predicen siempre las futuras. Ej., “Fracasaré con esta dieta también, como hice con todas las demás”.

LECTURA DE PENASMIENTO: ocurre cuando asumimos que sabemos lo que otras personas piensan o sientes, teniendo pocas pruebas de ello. Ej.,: “Él ya no tiene interés por mí, sino, me escribiría”.

CULPABILIDAD: asumir toda la responsabilidad de las acciones, haciéndonos ver a nosotrxs u otras personas como malxs. Frases del tipo: “Por mi/su culpa…” o “Por culpa de…”.

ETIQUETAR: cuando realizamos etiquetas peyorativas para describirnos a nosotrxs mismxs u otras personas. Es cuando hacemos una evaluación general partiendo de incidentes. Ej.,: “He suspendido el examen, soy idiota”.

TENER RAZÓN: no considerar que cada persona puede tener puntos de vista diferentes, e intentar luchar por imponer el criterio propio y la propia razón. Ej.,: “Tengo razón” o “Sé que estoy en lo cierto”.

LOS “DEBERÍA”: son pensamientos imperativos de cómo deberíamos ser, cómo se deberían ser lxs demás o cómo debería de funcionar el mundo. Estos pensamientos tienden a que realicemos autocríticas excesivas, y cuando se refieren a lxs más, pueden producir ira. Frases del tipo “Tengo que…”, “Necesito…” o “Debería…”.

 

Las distorsiones cognitivas están muy relacionadas con problemas del estado de ánimo incluyendo los trastornos como ansiedad o depresión. Como se ha dicho con anterioridad, es importante que aprendamos a identificarlas para poder manejarlas. Así es como conseguiremos que el impacto emocional que tienen en nosotrxs disminuya. Esa es la manera para acercarnos al bienestar emocional y a una mejor calidad de vida.

¿Cómo hacer frente a las distorsiones cognitivas?

La terapia psicológica es esencial para aprender a manejar estos pensamientos distorsionados.

Desde nuestra consulta de psicología Andrea Foruria Psicóloga, gracias a la psicología online,  te ayudaremos a identificar las distorsiones cognitivas que aparecen sobre todo de forma automática, para después trabajar con ellas consiguiendo pensamientos más objetivos. Para ello, habrá que ver la veracidad de esos pensamientos, para trabajar en mejorar el diálogo interno.

¿Cómo? Mediante la reestructuración cognitiva. ¿Quieres más información? Contacta conmigo para obtener más información de cómo trabajamos.